15 ago 2010

La Envidia y la cocina


La hoguera de las vanidades o nuestros siete pecados capitales, en este caso gastronómicos

Nuestros siete pecados capitales

Narraremos historias aquí que se relacionan con los pecados capitales y los alimentos, si conoces alguna más, agradecido. Siempre me gusto descubrir a los pecaminosos, aunque no sé si solamente lo hago por vanidad o porque poseo más de siete pecados (Es una ironía, por favor….. o una verdad?)

“Hay dos cosas que son infinitas, la estupidez humana y su capacidad para hacer daño, y de las dos estoy completamente convencido.”
Albert Einstein

Envidia
Se llama envidia a la tristeza o pesar del bien ajeno y la emulación, deseo de algo que no se posee.

“La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.”
Francisco de Quevedo

Envidia

1635:
Claude Le lorrain en la ciudad de Nancy, en la pastelería de Francisco Rotabant resolvió el problema de la pasta de hojaldre que anteriormente venía trabajando. En dicha pastelería había un ayudante llamado Luigi Mosca, que tenía un hermano pastelero en la ciudad de Florencia; el cual le escribió describiéndole esta pasta. El hermano se presentó al poco tiempo en Nancy, y a fuerza de bellas promesas consiguió seducir a Claudio, marchando los tres a Italia. Antes de un año Angelo Mosca, el hermano mayor de Luigi Mosca, se vio obligado a establecer tres pastelerías a fin de atender a tanta demanda, marchando a grandes pasos a una prosperidad. El pastelero de Nancy, Rotaband, al enterarse del gran triunfo de Gelée en Italia, debido al descubrimiento del hojaldre que él había despreciado, se disgustó tanto que terminó matándose.
Angelo Mosca pasaba en la ciudad de Florencia por ser el inventor de la pasta de Hojaldre (Pasta sfogliata), pero el único que sabía fabricarla era Claudio. No quiso divulgar el secreto, y la elaboraba en una cueva libre de toda mirada. So pretexto de reforma, Mosca dio tres días de asueto a Claudio, y los aprovechó para practicar una mirilla en la cueva, a fin de sorprender el secreto de fabricación. Cuando regresó tuvo sospechas, pero no halló nada normal. Una vez que los Mosca se hicieron con el secreto decidieron deshacerse de él, para esto Angelo le invitó amigablemente a acompañarle a Nápoles, viaje que Claudio aceptó complacido, pero a la entrada de la población su coche fue asaltado por cuatro individuos armados, que se llevaron a Claudio mientras Mosca quedaba libre.
Claude le lorrain fue encerrado en un subterráneo, donde le tuvieron prisionero durante tres meses, no dándole para comer nada más que algún trozo de pan y pequeñas cantidades de actual esperando que se muriese… a fin de cobrar la suma convenida con Angelo Mosca. Fuese por falta aire o de alimento, él no se levantaba. Debido a esto, sus guardianes se aplicaban poco en la vigilancia, y el pobre muchacho se veía morir. Pero el instinto de conservación o una esperanza de vida, viendo la ausencia de sus verdugos, registró todo el subterráneo, descubriendo un poco de luz natural; la tierra estaba húmeda, y por medio de una piedra angular, y con sus manos, hizo un boquete y pudo escapar de aquel antro.
Le costaba respirar el aire puro, pero el sol le daba vida. Llegó a Nápoles con un vértigo, sus piernas flaqueaban y no pudo continuar, cayéndose delante de una casa pequeña. Allí fue levantado, y cuando recobró el conocimiento se encontró en una buena cama, con un médico al lado, haciéndole compañía, le contó su desgracia. A pesar de los cuidados de que fue objeto, la fiebre se declaró, estuvo veinte días entre la vida y la muerte. En fin, la juventud y los cuidados dominaron la enfermedad y entró en convalecencia. El propietario de aquella casa, hombre de corazón y humanitario, era alemán y ejercía la pintura, habiendo adquirido gran celebridad en todo el reino de Nápoles, Claudio, agradecido de tanta bondad, y no sabiendo cómo demostrarle su inmensa gratitud, ofreció servir a su bienhechor a cambio de la alimentación, casa y ropa. "Esto que he hecho por vos -le replicó el pintor- lo haría otras tantas veces, es cuestión de humanidad. Le agradezco sus ofrecimientos, mas no quiero abusar. Me he dado cuenta de que sois un artista, os tomo a mi servicio, pero como discípulo y ayudante". Gelée permaneció con su maestro por espacio de cinco años. Durante este tiempo éste se aplicó en corregir sus defectos con el fin de convertirse en un gran discípulo suyo.
Murió el alemán, y Claudio quedó libre. Apresuróse a volver a Florencia a fin de saborear la terrible venganza que tenía premeditada hacia los dos hermanos Mosca, ladrones y asesinos. Pero se encontró que los Mosca habían perecido carbonizados en el terrible incendio de su establecimiento. El fuego tan sólo había respetad el letrero de la puerta, en el que Claudio pudo leer todavía: "Fábrica de pasta de hojaldre Mosca Angelo, inventor". El fuego vengó de una manera terrible a Claudio Gelée de sus verdugos, que no habían retrocedido ante un crimen monstruoso con tal de quedar como dueños absolutos de una invención que no era suya. Gelée lo olvidó todo obsesionado por su arte, y he aquí el porqué durante siglos se ignoró el nombre del verdadero inventor del hojaldre. En Italia creían que era un tal Florentin.
Gelée se estableció en la ciudad de Roma, donde todos le conocían con el sobrenombre de "El Rafael del paisaje", produjo hasta la edad de ochenta y dos años…
El Chef Marie Antoine Carême continuó la obra de Claude le lorrain, creando con la pasta de hojaldre el Vol-au-vent, el gran pastelero Feuillet, el "Mille-feuilles - Mil hojas" y así sucesivamente siendo incontables los pasteles y pastelillos confeccionados a base de la delicada pasta de hojaldre inventada por el gran pintor paisajista Claudio Gelée, más conocido por Claude Le Lorrain.

Ver a nuestros fieles representantes de la envidia, la avaricia y la traición

Angelo y Luigi Mosca

Retroenlace

Blog La cultura gastronómica en videos: CroissantHojaldre

Les recomiendo consultar estos excelentes blogs y páginas Web (Me he nutrido de ellos cubriendo mi ignorancia, humildemente gracias!!)


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